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Ella adoptó a un niño que nadie quería, 27 años después descubre una impactante verdad (FOTOS)

Un mujer tardó 4 años para adoptar a un niño, pero 27 años después él tiene un gesto con su madre que la hizo llorar y conmovió a todas las redes sociales.

Ella adoptó a un niño que nadie quería, 27 años después recibe la mejor sorpresa de su vida

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Si aún dudas del poder de la adopción, este caso cerrará esa inseguridad. Así como en el mundo hay padres que deciden abandonar a sus hijos, también están aquellos que no pueden concebir. Una lástima, pero la vida no es justa y eso lo sabe muy bien Ingeborg McIntosh, una mujer que ama a los niños y, aunque tiene un familia, se dedicó al cuidado de huérfanos en una casa hogar. Ingeborg se relacionó con 125 niños, pero hubo uno que le robó el corazón: Jordan.

Veintisiete años después, el pequeño no solo le robaría el corazón, también las lágrimas más interminables que pudiera tener. Esta es su impactante historia.

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Jordan fue abandonado en la casa hogar. Llegó descuidado y padeciendo mucha hambre; Ingeborg se compadeció y encargó de su cuidado. Desde un primer momento, la mujer y el pequeño tuvieron una conexión especial, así que Ingeborg decidió adoptarlo. Pero había un impedimento, la madre del pequeño apareció y se negó a la adopción porque los McIntosh eran blancos.

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La madre de Jordan quería que su hijo sea adoptado por una familia de raza negra, pero la única persona que quería a Jordan era la señora McIntosh. Tras varias conversaciones y mucha paciencia, lograron un acuerdo. Pasaron 4 años para que la mamá de Jordan acepte.

“Él era parte de la familia sin importar qué”, cuenta Ingeborg emocionada:

Más veinte años después, los McIntosh reciben una terrible noticia. Ingeborg tenía una enfermedad poliquística en el riñón y necesitaba un trasplante urgente. En ese momento, Jordan supo que no podía quedarse de brazos cruzados y ver a su madre padecer en una camilla, así que, sin consultar o avisar a sus familiares, separó una cita para saber si era apto para el trasplante.

¡El resultado fue positivo!

“Siento como si estuviera destinado en mi vida. Con suerte puedo hacer más por ella a medida que se hace mayor, pero por el momento es lo mínimo que puedo hacer”, cuenta Jordan a medios internacionales.

Cuando el caso fue presentado, el amor entre Jordan y su madre adoptiva era innegable. Incluso él se quiebra al hablar del inmenso cariño que recibe por parte de los McIntosh. “Todo lo que ella ha hecho por mi desde que era un niño, sólo quería devolvérselo y demostrarle lo mucho que la aprecio”, dice el joven emocionado.

Para más detalles de esta inspiradora historia, mira este vídeo.

Todo niño es amado, sea por sus padres o por otra familia. Ese es el poder de la adopción.