NASA descubre una “supertierra” cercana a nosotros y podría albergar vida extraterrestre [FOTOS]
La NASA acaba de descubrir un nuevo planeta denominado “Super Tierra o K2-288Bb” y podría ser el hogar de extraterrestres.
NASA descubre una “supertierra” cercana a nosotros y podría albergar vida extraterrestre.
¿Puede existir vida más allá de la Tierra? Según la NASA, se ha descubierto un nuevo planeta denominado “Super Tierra” y podría albergar vida extraterrestre. Hasta el momento, la Tierra, es el único espacio donde alberga la vida humana, animal, vegetal y microorganismos; sin embargo, la excesiva e inconsciente contaminación la ha colocado en un peligro constante de extinguirse.
La NASA ha descubierto un nuevo planeta rocoso que es aproximadamente el doble del tamaño de la tierra, y podría albergar vida extraterrestre. El increíble planeta se ha denominado K2-288Bb, está ubicado dentro de la zona habitable de su estrella, lo que significa que puede existir agua líquida en la superficie del planeta.
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La autora principal del estudio de la NASA, Adina Feinstein, comentó que el planeta encontrado tiene su órbita templada lo que significa que podría existir vida humana. “Es un descubrimiento muy emocionante debido a cómo se encontró, su órbita templada y porque los planetas de este tamaño parecen relativamente poco comunes”.
¿DÓNDE SE ENCUENTRA?
Según la experta, el K2-288b está a unos 226 años luz de distancia de la Tierra y se encuentra en la constelación de Tauro. Tras las rigurosas investigaciones de la NASA, se estima que es alrededor de 1.9 veces el tamaño de la Tierra y alrededor de la mitad del tamaño de Neptuno. Asimismo, este planeta se coloca dentro de una categoría conocida como la “brecha de fultón”, una misteriosa falta de planetas de 1.5 a 2 veces el tamaño de la Tierra.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA BRECHA DE FULTÓN?
Los científicos de la NASA creen que la existencia de la ‘Brecha de Fultón’ se deba a la intensa luz que rompe las moléculas atmosféricas y erosiona las atmósferas de algunos planetas con el tiempo. El K2-288b se encuentra en esta brecha y podría ayudar a los científicos a comprender la evolución planetaria.