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Más amigables con el medio ambiente: Científicos diseñan baterías sostenibles a partir de residuos de pescado

Un equipo de científicos de la Universidad de Córdoba creó baterías sostenibles a partir de desperdicios de pescado, lo que abre nuevas vías en el aprovechamiento de residuos como material sostenible.

Más amigables con el medio ambiente: Científicos diseñan baterías sostenibles a partir de residuos de pescado

Más amigables con el medio ambiente: Científicos diseñan baterías sostenibles a partir de residuos de pescado

A medida que los años pasan, el consumo de energía alrededor del mundo aumenta y con ello el interés por generar nuevas formas de almacenar energía que sean amigables con el medio ambiente y así reducir los efectos de los gases de efecto invernadero.

Es por este motivo que la Universidad de Córdoba, en conjunto con otros centros a nivel internacional, han diseñado una batería más ecoamigable que están hechos con residuos de pescado. Estos residuos son ricos en oxígeno, hidrógeno, nitrógeno o carbono, por lo que resultan bastante útiles en la elaboración de baterías por su alta electronegatividad y estabilidad térmica.

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Según manifiesta Gregorio Ortiz, quien es responsable de dicho proyecto de la Universidad de Córdoba, el colágeno obtenido de los residuos de pescado ha sido usado como ánodo (de polo negativo) y puesto a varias pruebas en su laboratorio para realizar un estimado de cómo funcionaría si se combinase con cátodos (de polo positivo) convencionales.

La conclusión de este estudio ha arrojado valores que superan en creces a los que se obtendrían con materiales tradicionales, como con los de la batería de litio. El ánodo de esta nueva batería proviene, sin embargo, de material sostenible que suele convertirse en varias toneladas de desecho, por lo que los científicos creen que estos resultados abren un nuevo camino en el aprovechamiento de residuos como material sostenible que almacena energía.

Pese a estos resultados, Ortiz cree que aún queda mucho para que este material pueda mercantilizarse.

“En el estudio hemos analizado la densidad energética a nivel de celda, en base a la masa de los electrodos. Para poder comercializarlas tendríamos que considerar la masa del ensamblaje”, añadió.