Lee Kun-Hee, presidente de Samsung, fallece a los 76 años y la industria tecnológica lamenta la pérdida
El responsable de que la firma surcoreana goce de la posición que ostenta en la actualidad ha pasado a mejor vida.
Lee Kun-Hee fue el presidente de Samsung por más de 30 años y su legado en la compañía es incomparable./Fuente: Getty Images.
Uno de los hombres más influyentes de la industria tecnológica ha partido de este mundo. Lee Kun-Hee, magnate de negocios surcoreano y presidente de la firma Samsung por más de 30 años, falleció el 25 de octubre, a la edad de 78 tras haber pasado los últimos seis años postrado en una cama de hospital debido a un ataque al corazón que sufrió en 2014. Kun-Hee fue el tercer hijo del fundador de la compañía Lee Byung-Chul y es considerado como el responsable de llevar a Samsung a su actual periodo de gloria.
Lee Kun-Hee tomó el mando de la compañía en 1987 y destinó sus esfuerzos a que la compañía expanda sus horizontes para dejar de ser un modesto fabricante de su localidad y se convierta en la megacorporación que es hoy en día, incursionando en múltiples mercados de la electrónica como son los televisores, electrodomésticos y, por supuesto, smartphones. Este radical cambio de enfoque para la firma se dio en 1993, cuando Lee convocó a una reunión de “Nueva Administración”, en la que se tardó tres días en exponer una renovación de la cultura de Samsung para conducirla a una nueva etapa de crecimiento.
PUEDES VER: FILTRAN LA CONTRASEÑA DE TWITTER DE DONALD TRUMP Y NO ERA TAN DIFÍCIL COMO TODOS CREÍAN
Según indica Wall Street Journal, el método de trabajo de Lee era muy práctico y, a menudo, convocaba a reuniones estratégicas de emergencia para analizar problemas, negociar propuestas de contratos y hasta para el lanzamiento de productos a corto plazo. Se dice que uno de los episodios más legendarios del ahora fallecido presidente fue el movimiento simbólico que realizó en 1995 en el que ordenó la destrucción de cientos de miles de productos de baja calidad.
No obstante, la vida del presidente de Samsung no estuvo alejada de los escándalos, como suele ocurrir con la mayoría de magnates alrededor del mundo, y, en 1995 y en 2008, fue condenado por los delitos de soborno (a nada más y nada menos que al presidente de Corea del Sur) además de malversación de fondos y evasión de impuestos respectivamente. No obstante, dado que la influencia del ejecutivo fue tan grande en la compañía y la industria tecnológica surcoreana en general, fue perdonado de los cargos con la esperanza de que ganara la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 para Corea del Sur.
Si bien el ejecutivo no nombró a un sucesor en vida, lo más probable es que el cargo pase a su hijo Lee Jae-Yong, actual vicepresidente de Samsung. No obstante, muchos especialistas de la industria han criticado constantemente la decisión de mantener el liderazgo de la compañía en la familia de su fundador, sobre todo, considerando que Jae-Yong también enfrenta un dilema ético parecido al de su padre (soborno y malversación de fondos). Lee hijo menciona que no pretende dar la presidencia de Samsung a sus hijos cuando él se retire.
Pese a la controversia que pueda existir por la cuestionable ética detrás de sus acciones, no cabe duda de que Lee Kun-Hee logró transformar a Samsung en el coloso de la tecnología que es hoy en día. Cada vez que vemos el éxito detrás de alguna línea de productos de la compañía en cualquiera de los mercados en los que ha incursionado, está directamente relacionado con la forma en que el ahora fallecido presidente de la compañía la dirigió y las decisiones que tomó.