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Review: AMD Radeon RX 6900 XT, diciendo “presente” en la gama alta

La más reciente propuesta de la firma promete un excelente rendimiento a un precio más accesible que el de sus competidores. Aquí te compartimos nuestro análisis.

AMD Radeon 6900 XT es la última apuesta de la firma por competir en el mercado de las tarjetas gráficas de gama alta para PC./Fuente: Aweita/Erich García.

AMD Radeon 6900 XT es la última apuesta de la firma por competir en el mercado de las tarjetas gráficas de gama alta para PC./Fuente: Aweita/Erich García.

Por Erich García.

Aunque sabemos que hace poco más de 3 años AMD ha entrado nuevamente en nivel competitivo a nivel de procesadores, no fue hasta este año que verdaderamente empezó a plantarle cara a NVIDIA, quien a diferencia de Intel no se quedó en sus laureles y en los últimos años estuvo dando saltos importantes entre generación (quizá a excepción de la serie Turing). Pese a ello, este año AMD nos sorprendió con su línea RX 6000. Y sí, tengo que reconocer que incluso a mí, ya que en verdad no pensaba que la compañía de Lisa Su tendría forma de responder a la serie Ampere de la compañía verde de Jensen Huang. 

Pero todavía nos faltaba conocer al tope de gama de la línea: la RX 6900 XT. Gracias a AMD, quienes confiaron en nosotros para este review, es que tenemos en exclusiva local esta nueva tarjeta gráfica. 
¿Podrá sorprendernos la tarjeta más poderosa de AMD? Alerta de spoiler: Sí, y de varias y diferentes maneras. Pero vamos con las especificaciones para empezar:

ESPECIFICACIONES

Para tener una perspectiva de las características de la RX 6900 XT, la pondremos al costado de su hermana menor, la RX 6800 XT.

Solo algunas diferencias entre ambas tarjetas a nivel técnico, así como a nivel físico, ya que tiene exactamente las mismas dimensiones que la RX 6800 XT.

UNBOXING

Empiezo diciendo que el empaque es sencillamente hermoso. Hacerle unboxing a esta tarjeta fue una absoluta delicia gracias al cuidado que le puso AMD al empaquetado del producto. Hay que recordar que tenemos el modelo de referencia, el que sería el equivalente al modelo “Founders” de NVIDIA.

Al abrir la caja nos encontramos con un mensaje de bienvenida al “Red Team”, todo en los típicos colores de la marca.

Al levantar una tapa más encontramos a la tarjeta, la cual está envuelta en un mousemat y asegurada con una cinta con el branding de AMD Radeon.

Antes de ver la tarjeta propiamente, veremos qué más contiene la caja, la cual además de tener alguna documentación adicional, incluyó una tecla R (de Radeon) la cual, por su diseño, puede adaptarse a cualquier teclado mecánico. Bonito detalle de AMD.

Ahora sí, yendo a la tarjeta, procedemos a desenvolverla del mousemat y podemos verla en todo su esplendor. A simple vista, podemos comprobar que a diferencia de su competencia, aunque la RX 6900 XT es en efecto una tarjeta de grandes dimensiones, no llega a ser del tamaño de la RTX 3080 o RTX 3090, que tenían dimensiones gigantescas para lo visto hasta el momento en una tarjeta gráfica.

Viéndola de costado, podremos apreciar los conectores con los que viene esta tarjeta de referencia: un conector HDMI 2.1 que admite resoluciones 8K @120Hz y @60Hz en DSC y 4K @144 Hz sin comprimir; además de dos conectores DisplayPort 1.4a y un conector USB Type-C.

La RX 6900 XT cuenta con dos conectores de 8 pines de alimentación.

Vista desde atrás, la tarjeta tiene un backplate en color gris, con los tornillos visibles, de manera que al menos a simple vista sería más sencillo desarmarla que las tarjetas Ampere de NVIDIA.

ENTENDIENDO EN BREVE LA ARQUITECTURA RDNA 2

En primer lugar, vale recordar las carácterísticas de esta nueva arquitectura de las tarjetas gráficas de AMD.

  • Ray Accelerators: Por fin contamos con hardware dedicado para Ray Tracing.
  • AMD Infinity Cache: Una manera más eficiente de administrar el ancho de banda usando menor energía y todo esto con la memoria caché más grande que se haya utilizado en una GPU a la fecha.
  • Soporte para DirectX 12 Ultimate: Ray Tracing (software) y Variable Rate Shading. Esta última permite que los desarrolladores puedan tener flexibilidad al momento de programar la renderización de diversas zonas del campo visual del juego. 
  • Smart Access Memory (SAM): Del que hablaremos un poco más adelante. 

Esta nueva arquitectura está implementada también en las consolas de nueva generación, lanzadas hace unas semanas: la PlayStation 5 y la Xbox Series X|S.

La principal diferencia que AMD proclama tener versus su generación anterior es la mayor eficiencia energética con un mayor rendimiento de la mano. Esto debería traducirse en mejores temperaturas y rango para poder subir frecuencias (overclock).

Ahora, pasemos la primera característica interesante de esta nueva arquitectura: el Smart Access Memory o SAM, como la llamaremos en adelante.

SMART ACCESS MEMORY (SAM)

AMD Smart Access Memory (nombre completo) o SAM como le llamaremos en adelante, es una característica exclusiva de la serie Radeon RX 6000, que en lenguaje sencillo permite que le permite al procesador acceder a toda la memoria de la GPU gracias al PCIe 4.0, incrementando así su desempeño al reducir el cuello de botella que usualmente puede hacerle el procesador a una tarjeta gráfica potente. Anterior a esto, los procesadores solo podían acceder a una fracción de esta, lo cual restringía un posible mejor desempeño.

El tema es que esta característica es exclusiva de la serie Ryzen 5000 (Zen 3) en conjunto con la serie Radeon RX 6000, y todo en una placa madre compatible que la soporte, la cual de momento solo puede ser la serie 500 (B550 y X570). Esto hace que el uso del SAM sea muy restrictivo ya que no es compatible con la popular serie Ryzen 3000 (Zen 2), y más cuando estamos en una época de escasez de disponibilidad de hardware. Felizmente, para las pruebas a mostrar el día de hoy, contamos con un procesador Ryzen 5000 y una placa madre de la serie 500, lo que nos permitirá sacarle el jugo al SAM y tratar de comprobar si la promesa de AMD es real.

Aun así, vale señalar que hay rumores que algunas placas de la serie Z490 de Intel son también capaces de usar SAM, aunque personalmente no tenemos mucha información al respecto, por lo que preferimos ser conservadores con esto hasta poder comprobarlo. 

Cada fabricante de placas tiene su propio método para activar el SAM, aunque en esencia son muy parecidas. En nuestro caso, al usar una placa madre ASRock, tuvimos que iniciar la PC en modo UEFI, luego a la pestaña Advanced 🡪 PCI Configuration 🡪 Habilitar ahí las opciones “4G Decoding” y “Re-Size BAR Support”.
Cabe resaltar que estas opciones estarán activas solo si tenemos la versión de BIOS AMD AGESA 1.1.0.0 o posterior instalada, así como AMD Radeon Software 20.11.2 o posterior.

EQUIPO DE PRUEBAS, SOFTWARE Y ALGUNAS NOTAS ADICIONALES

Toca detallar el equipo de pruebas. En realidad es un equipo un poco convencional, ya que no contamos con los procesadores tope de gama del mercado (AMD Ryzen 5950x o Intel Core i9 10900K) sino con uno que si bien se le puede considerar “gama media” por ser un Ryzen 5, es de todas maneras un procesador que, con los ajustes adecuados, puede rendir muy cerca del nivel de un gama alta, puntualmente en videojuegos (ya que en productividad es otra la historia).

Por otro lado, para la comparativa, tuvimos el apoyo de Phillip Chu Joy, quien nos prestó una MSI RTX 3090 Gaming X Trio. Cabe señalar que esta tarjeta es una de las tope de gama dentro de su propia marca, con un agresivo OC de fábrica, similar a lo que ocurre con las versiones EVGA FTW3 o Asus Strix, por tanto, es evidente que esta tarjeta tendría un desempeño superior al del modelo de referencia, la RTX 3090 Founders Edition. Se decidió usar esta tarjeta al ser la que podíamos conseguir para la comparación, pero a su vez esto nos permite saber que los resultados del modelo de referencia no podrían ser mayores a los de esta versión de fabricante partner. En los detalles del equipo de pruebas colocaremos el driver de NVIDIA que se utilizó con esta tarjeta.

  • Procesador: AMD Ryzen 5 5600X (PBO y Auto clock +200 MHz)
  • Placa madre: ASRock B550 Taichi
  • Tarjeta gráfica (lo que estamos probando): AMD Radeon RX 6900 XT
  • RAM: GSkill Trident Z Neo 3600 MHz CL16 16 GB (2x8 GB)
  • CPU Cooler: EVGA CLC 280
  • Fuente: Corsair RM850 80 Plus Gold
  • Case: Lian Li O11 Dynamic – Razer Edition

Software

  • Windows 10 2009 (10.0.19042.662)
  • AMD Radeon Software 20.45.01.14 (driver brindado para prensa)
  • NVIDIA GeForce 457.51 WHQL (para la RTX 3090)

Sobre el procesador, vale señalar que usamos una configuración rápida de Precision Boost Overdrive y Autoclock +200 MHz, que nos llevó a tener un máximo de 4.85 GHz en todos los núcleos. Se podría intentar llegar a mayores frecuencias con OC manual, pero por temas de tiempo decidimos dejarlo así, logrando un desempeño mejor que el de su configuración de stock. 

Por otro lado, decidimos trabajar con una configuración de case cerrado. La razón de esto es que, para empezar, quisimos probar la tarjeta en el escenario más realista posible para un usuario común, que es a case cerrado. La segunda, es que en los benchmarks y stress test que probamos, no notamos diferencias significativas en desempeño (evidentemente sí en temperatura) al usar cualquiera de las dos configuraciones. Además, y como se puede apreciar en la foto anterior, teníamos dos ventiladores en posición intake en la parte inferior del case, apuntando directamente con presión estática de aire a la tarjeta.

BENCHMARKS SINTÉTICOS

Para esta sección, utilizaremos 3 benchmarks de la herramienta 3D Mark: Time Spy Extreme (DX12), Fire Strike Ultra (DX11) y Port Royal (para Ray Tracing). Recordemos que las pruebas sintéticas son meramente referenciales y sus resultados no necesariamente se traducen a un rendimiento equivalente en videojuegos.

BENCHMARKS EN VIDEOJUEGOS

En esta sección podremos ver los distintos resultados de rasterización en videojuegos. Los resultados serán en base a la configuración gráfica Ultra (o la máxima que tenga el juego), a menos que en el cuadro se indique lo contrario. Por otro lado, los resultados en Ray Tracing o DLSS se verán en una sección aparte.

Assassin's Creed Odyssey

Motor gráfico: AnvilNext 2.0

1080p

Empezamos con Assassin’s Creed Odyssey y empezamos también con los problemas, ya que particularmente en este título encontramos un desempeño muy por debajo de lo que realmente esperábamos, además de caídas muy serias de frames en el 0.1% low. Quizá no sería mucha sorpresa si no fuese porque incluso una RTX 3060 Ti como la que reseñamos hace poco, tenía un mejor desempeño. Como podremos ver en los resultados en las otras resoluciones, este comportamiento es particular de la resolución 1080p. Al percatarnos, optamos por reinstalar el juego, usar DDU y reinstalar drivers y buscar alguna razón por la que este desempeño sea dispar y al cierre de esta edición, no lo encontramos. 
En vista de ello, conversamos con AMD para que se pueda encontrar alguna causa y solución al tema, y nos hicieron saber que se encuentran actualmente trabajando en poder encontrar la razón de este resultado y corregirlo a futuro. De momento, debemos declarar este resultado a 1080p como inválido.

1440p

Un resultado un poco más dentro de lo “normal”. La RTX 3090 mantiene una ventaja de 21.1% sobre su competencia en modo stock (SAM off). Notemos que hay una pequeña mejora del 2.8% al activar el SAM, aunque a costa de perder algo de framerate a 1% low.

2160p

A 4K, la diferencia entre ambas tarjetas se acorta bastante, con una diferencia de tan solo 1.5% con SAM activado y 4.8% sin SAM.

Assassin’s Creed Valhalla (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: AnvilNext 2.0

1080p

Muy a diferencia de Assassin’s Creed Odyssey, en Assassin’s Creed Valhalla, el nivel de optimización de AMD es sencillamente sorprendente, con una ventaja de 27% en modo stock y una mejora con SAM activado del 11%, haciendo que en el mejor de los casos para la RX 6900 XT, la diferencia con la RTX 3090 sea de hasta 41%. Y todo usando el mismo motor gráfico base que el juego anterior.

1440p

La ventaja a 1440p se amplía a 32%, mientras que la mejora con SAM se reduce al 3.7%. Nuevamente, excelentes resultados para la RX 6900 XT.

2160p

La ventaja a 4K se reduce a 10.7%, mientras que la mejora total con SAM activado sobre la RTX 3090 es de 17.8%.

¿Recuerdan la noticia de que ni con una RTX 3090 se puede jugar Assassin’s Creed Valhalla a 4K, más de 60 FPS y en configuración Ultra? Pues bien, parece que la RX 6900 XT se ríe de esto y con y sin SAM activado, logra superar la barrera de los 60 fps.

Doom Eternal (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: Id Tech 7

1080p

En Doom Eternal, título bastante promocionado por NVIDIA por ser el juego de los “8K”, le permite al equipo verde hacer una diferencia de 21.9% frente a la RX 6900 XT stock, mientras que esta diferencia se reduce a un 8.7% con SAM activado. Esto hace que la mejora en este juego y resolución sea del 12.1% con el SAM.

1440p

A esta resolución vemos que la diferencia entre las diferencias stock se amplían a 24.8%, aunque se reducen a 19.1% con SAM activado.

2160p

La diferencia se acorta bastante en 4K, con 4.1% sin SAM y 2.9% con SAM. Empezamos a ver un patrón: el SAM funciona mejor a menores resoluciones.

Final Fantasy XV (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: Luminous Studio 1.5

1080p

Otro juego en el que se esperaba la ventaja del “green team”. 12.3% sin SAM y 8.9% con éste activo. Hay un margen de mejora con SAM del 3% que al parecer es el menor en ese tipo de resolución hasta el momento.

1440p

11.5% de ventaja y 9.8% con SAM activo. Nuevamente, la mejora con SAM es marginal en este juego con solo un 1.5%.

2160p

En 4K es que finalmente la mejora con SAM se hace totalmente nula. 12.6% de diferencia nuevamente a favor de NVIDIA.

Forza Horizon 4 (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: Forzatech

1080p

Para equilibrar las cosas, en Forza Horizon empieza con ventaja AMD, con 10.5% en modo default y 11.5% con SAM activado.

1440p

12.6% de ventaja para AMD por default y 15.8% con SAM activado. 2.8% de mejora gracias a SAM.

2160p

Aunque en 4K la diferencia entre ambas tarjetas se hace nula, con SAM activado AMD vuelve a tomar el liderato con un 11.3% de diferencia a su favor.

Horizon Zero Dawn (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: Decima Engine

1080p

7% de diferencia por default y 4% con SAM activado, a favor de la RTX 3090. 2.7% de mejora con SAM activado.

1440p

Se amplía la ventaja a 12.9% en default y a 9.3% con SAM activado. 5.3% de mejora con SAM activado.

2160p

Se amplía aún más la ventaja en esta resolución, con 16.2% a favor de la RTX 3090, y bajando a 13.1% cuando se activa el SAM con la RX 6900 XT. Además volvemos a tener 2.7% de mejora con SAM.

Shadow of the Tomb Raider (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: Foundation

1080p

Diferencias muy cortas son las que podemos ver a esta resolución, con 1.7% a favor de AMD. 2.2% de mejora con SAM activado.

1440p

Se mantiene muy cerca la diferencia, con 1.8% a favor de AMD y mejora de 1.8% de mejora con SAM activado.

2160p

Es a 4K en que la RTX 3090 le da la vuelta al asunto con un 8.1% a favor. Sería interesante seguir haciendo pruebas para ver si los resultados anteriores fueron erráticos.

The Witcher 3 (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: RED Engine 3

1080p

Otro juego en el que la RTX 3090 parte con ventaja de 8%. La mejora con SAM es prácticamente margen de error.

1440p

Sube ligeramente la ventaja a 8.5%. Hay mejora de 1.1% con SAM, pero lo más importante es la mejora notable en 1% low.

2160p

La ventaja es mayor en 4K, subiendo a 19%. Nuevamente una mejora imperceptible con SAM activado.

Watch Dogs Legion (1080p, 1440p y 2160p)

Motor gráfico: Disrupt 2.0

1080p

Este juego empieza con ventaja a favor de la RX 6900 XT, pero como veremos más adelante, esta ventaja dura poco. 1.7% de mejora con SAM.

1440p

En esta resolución, la RTX 3090 voltea la partida, con una ventaja de 3.3%.

2160p

11.3% de ventaja en 4K, y nula mejora con SAM. Solo ligera mejora en los lows.

PROMEDIO DE JUEGOS

1080p

1440p

2160p

RAY TRACING/DLSS

Si bien los resultados de rasterización nos dieron un margen que en el mejor de los casos fue de 3% superior para la RTX 3090, a nivel de Ray Tracing y DLSS la historia cambia completamente. El tope de gama de AMD no llega a brillar en este punto a diferencia de su contraparte, lo cual se debe a que principalmente NVIDIA tiene más tiempo trabajando con Ray Tracing, lo que le permite pulir mejor tanto su hardware como su software (a nivel de drivers).

Como vemos en los resultados a 1440p, la diferencia entre una y otra tarjeta oscila entre el 35% y el 49% con el mismo nivel de Ray Tracing.

A 4K, la diferencia se amplía, situándose entre 46% y 62% a favor de la RTX 3090, al mismo nivel de Ray Tracing, respectivamente. Si a eso añadimos DLSS 2.0 (que a la postre se empieza a convertir en el caballito de batalla de NVIDIA), la diferencia es simplemente apabullante, al punto que una RTX 3060 Ti podría superar el desempeño en Ray Tracing de la RX 6900 XT, activando DLSS en modo Performance.

¿Y FidelityFX? Pues es una alternativa que busca de momento compensar algo este margen de diferencia. Es un software de código abierto, lo que permite que sea más fácil su adopción. El único problema es que eso hace que también puedan usarlo las tarjetas NVIDIA y así reducir las posibles diferencias que pudiesen aparecer. Vale decir que de momento no contamos con ninguno de los juegos promocionados (Dirt 5, Godfall, World of Warcraft: Shadowlands) que pueden sacar un mayor provecho de esta característica. 

AMD sabe que la solución a esta desventaja es claramente trabajar en una alternativa propia al DLSS 2.0, y según lo que ha informado la marca en los últimos meses, esto ya está en proceso. Claramente, la división Radeon tiene mucho margen de trabajo de mejora en este aspecto, y se espera que sea así, ya que una mejora en drivers para la serie Big Navi podría implicar también mejoras para las consolas de nueva generación, que también tienen hardware dedicado para Ray Tracing. Felizmente si algo ha caracterizado a AMD en los últimos años es que sigue constantemente trabajando en mejorar sus drivers y así, el desempeño de sus productos en el tiempo.

OVERCLOCKING (Y UNDERVOLTING)

Aunque está en las posibilidades usar el Rage Mode (y de hecho, es lo que recomendaría para el usuario común), nuestro ánimo de explorar nos llevó a revisar opciones manuales de Overclocking. Al no ser detectado por el MSI Afterburner, la herramienta que tuvimos que usar para hacer OC a la RX 6900 XT fue el propio Radeon Software.

Al activar la opción Manual del Tuning Control, se puede modificar los diversos valores, como se muestra la siguiente imagen que incluiré. De todos, los que modificaremos serán: Frecuencia Máxima de GPU, VRAM y Voltaje.

Después de varios intentos, así quedó nuestra configuración de OC + UV. Captura: Erich García

Primero, algo de contexto. Como quizá muchos saben, una manera de mejorar el performance de una PC es hacer overclock, lo cual aumenta las frecuencias a costa de un mayor consumo energético. Sin embargo, esa no es la única forma, ya que tenemos el Undervolt, que como su nombre indica, busca reducir el voltaje hasta el punto mínimo en que mantiene su nivel de desempeño, pero con un menor consumo energético y, por consiguiente, menores temperaturas.

Después de varios intentos y el apoyo de la herramienta de benchmarking Port Royal, tenemos lo siguiente:

Donde los resultados de la Prueba 8, son los que aplicaremos para revisar la mejora de performance (ver captura de pantalla anterior). Hasta donde vamos probando, la mejora en rendimiento es hasta de un 6.7% frente a la configuración Stock y SAM, tal y como se puede reflejar en el siguiente cuadro. Cabe resaltar que por defecto el voltaje asignado para la tarjeta era de 1175mv, pero se redujo hasta 1055mv, a la par que el rendimiento en la prueba mejoraba.

Esperemos actualizar esta sección apenas sea posible, para poder seguir afinando este OC y terminar de medir su impacto en desempeño. De momento, podemos ir concluyendo que la interfaz del Radeon Software es bastante intuitiva, fácil de usar y que permite que cualquier persona pueda hacer OC, ya sea con Rage Mode o los modos manuales.

TEMPERATURAS Y RUIDO

De stock, las temperaturas que encontramos, si bien no eran malas, eran al menos desalentadoras. Jugando Call of Duty Modern Warfare, la pantalla de matchmaking suele ser la que mayor carga le genera a la tarjeta gráfica, y en ella hemos encontrado temperaturas de hasta 85°C, jugando a una temperatura ambiente de 19°C. Nuevamente, esto se encuentra dentro de los límites normales de funcionamiento, pero está lejos de ser una temperatura óptima para una tarjeta gráfica. Estas temperaturas las pudimos registrar gracias a HWiNFO64.

Aquí, encontramos que esto se podía deber a la suma de dos cosas.

  • Lo primero, el diseño (físico) de la propia tarjeta. A diferencia de diseños tipo “blower”, esta tarjeta expulsa una buena parte del aire caliente por la rejilla lateral, lo cual, sin una curva más o menos agresiva de ventiladores, puede hacer que el aire caliente recircule en un case cerrado.
  • Lo segundo, hasta el 3 de diciembre, había un error en el Radeon Software que no permitía modificar la curva de ventiladores.

En esta foto, señalo la parte por la que se está expulsando aire caliente. Foto: Erich García.

Habiendo subido la presión estática de los ventiladores del case y a su vez, ajustando la curva de ventiladores a un nivel un poco más agresivo, logramos que la temperatura de la tarjeta gráfica descienda hasta los 76°C, temperatura mucho más aceptable. 

Sobre el ruido, para ser franco no tenemos un medidor de decibeles profesional (al menos no todavía) para hacer la medida exacta, pero debo reconocer que, pese a las temperaturas de stock, el ruido de los ventiladores era prácticamente imperceptible. Después de ajustar la curva de ventiladores a un nivel más agresivo, el ruido se mantuvo dentro de los límites razonables para nuestro gusto. Evidentemente esto podría ser muy subjetivo, pero sin duda he probado muchas otras tarjetas más ruidosas. Para no ir muy lejos, el ruido que hace la RX 6900 XT es menor al que hizo la RTX 3090.

CONCLUSIONES

Por lo que pudimos apreciar, queda claro que en resumen, la RTX 3090 es más potente. Sin embargo, esto era algo que no buscábamos averiguar en vista de que, en teoría, ya lo sabíamos. La idea de poder probar la RX 6900 XT es para saber si la diferencia de precio entre ambas vale o no la pena. Y la respuesta es un contundente no. Con el cuadro que mostramos a continuación puede quedar un poco más claro.

Como vemos, aunque su rendimiento es menor, el costo por frame de la RX 6900 XT es mucho menor aún, haciéndose mucho más atractivo en la relación precio-rendimiento. Esto, a menos que el objetivo de quien compre sea usar la tarjeta gráfica para Ray Tracing y DLSS, caso para el cual la diferencia de precio podría tener más sentido para ir por un producto del “green team”. Otro caso hipotético sería el de alguien que, por su uso profesional, necesite los 24 GB de VRAM. Recordemos que aunque NVIDIA la quiso vender como la tarjeta gaming para “8K”, realmente lo más apropiado hubiese sido compararla con la serie Titan. AMD no cometió el mismo error, vale decir. En todo caso, estos son los únicos casos que, junto con el de alguien que simplemente quiera comprar lo mejor al costo que sea, podría decantarse por alguna de las dos tarjetas testeadas.

¿Y por qué digo podría? Pues porque sencillamente ambas tarjetas están en un rango de precios lejano a la recomendación para el usuario común de PC Gaming. En un sentido más de costo beneficio, para la enorme mayoría de usuarios haría mayor sentido tener como tope de gama una 6800 XT o incluso la 6800. El hecho de que haga mayor sentido adquirir una RX 6900 XT frente a una RTX 3090, no hace que la primera sea una opción inmediata de compra. ¿Hay gente que igual comprará? Seguramente, y si lo hace se llevará un excelente producto, que con un costo 33% inferior se da de tú a tú con su competencia. Ojo que también la RX 6900 XT podría resultar atractiva para aquellos fanáticos de los esports (o jugadores profesionales) que quieran jugar a nivel competitivo en monitores de más de 360 Hz. Este caso es una de las poquísimas excepciones a considerar.

Ahora, dicho esto, podemos hablar de algunas características interesantes de la RX 6900 XT, como por ejemplo la estética de su presentación (en serio quisiera quedármela como colección, porque es HERMOSA), o el poco ruido de stock que hacen sus ventiladores. Pero si tuviese que resaltar algo por encima de todo, son las características que permiten que la serie RX 6000 tenga margen de mejora de rendimiento: el Smart Access Memory y su eficiencia energética, que permite mejores resultados al hacer overclock y undervolt. Sin duda, es un gran pro tener tanto un procesador Ryzen 5000 como una Radeon RX 6000, ya que se puede aprovechar mejor las características de RDNA 2.0. El único problema con eso es la disponibilidad local de hardware tanto a nivel local como internacional.

Sin duda, una gran contra que tiene no solo la RX 6900 XT sino toda la serie Big Navi, es el mejorable desempeño con Ray Tracing. Al cierre de esta edición, no tienen cómo combatir contra el DLSS de NVIDIA, aunque debido a adopción a cuentagotas de sus tecnologías por parte de los desarrolladores, la amenaza todavía no resulta todo lo significativa que podría llegar a ser. AMD tiene aún mucho que hacer en este aspecto y tranquiliza saber que ya están trabajando para poder conseguirlo.

PUNTAJE FINAL

  • Rendimiento 10/10
  • Costo: 6/10
  • Temperaturas 7/10
  • Diseño 8/10
  • Overclock 9/10

TOTAL: 8/10