Sony es demandada por restringir ventas digitales de juegos por códigos de descarga de PlayStation Store

La industria tecnológica empieza a pasar por cambios importantes dado que tanto los consumidores como pequeñas empresas third party del rubro han decidido pegar el grito en el cielo ante posibles prácticas monopólicas que los grandes nombres del medio llevan a cabo con total impunidad para eliminar a su competencia. Tal como ocurrió con Tim Sweeney -fundador de Epic Games- y Apple, una nueva demanda colectiva contra una de las compañías más importantes de los videojuegos ha aparecido.

Tal como informó el portal Bloomberg, Sony ha sido demandado colectivamente bajo la acusación de que la firma restringe la venta de los códigos de descarga para videojuegos a su tienda digital PlayStation Store. Para ser más específicos, el proceso legal menciona que las transacciones de estas claves en comercios externos como Amazon, Best Buy, Walmart y otros medios son limitadas por la empresa para constituir un monopolio que termina perjudicando a los consumidores finales.

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Dado que, gracias a esta restricción, los usuarios de los sistemas de videojuegos de la marca PlayStation están obligados a adquirir títulos digitales por esta única vía, la compañía tiene total potestad de elevar los precios según crea conveniente. “El monopolio de Sony les permite cobrar precios supracompetitivos por los juegos digitales de PlayStation. [Precios] que son significativamente superiores a los de sus homólogos en formato físico, a la venta en el mercado competitivo de las tiendas físicas y significativamente superiores a los que habría en un mercado digital competitivo para los juegos digitales”, señala el documento.

La demanda señala que los usuarios de a pie de la plataforma terminan pagando hasta un 175% más por videojuegos digitales que por físicos por culpa de estas prácticas. Esto se ha vuelto especialmente más problemático con la introducción de PlayStation 5 Digital Edition, una versión de la nueva consola de la marca que no cuenta con una lectora de discos y, por lo tanto, la única forma de aumentar su catálogo es comprándolos en formato digital.

Es importante destacar que el documento se refiere exclusivamente a los códigos de descarga digital para videojuegos completos, más no para las tarjetas prepago, contenido descargable (DLC) y/o suscripciones de PlayStation Plus, dado que estas sí pueden ser compradas por vías de terceros. De momento Sony no se ha pronunciado respecto al proceso registrado en la Corte del Distrito Norte de California, identificado con el nombre de “Caccuri v. Sony Interactive Entertainment LLC, 3:21-cv-03361”.