Vivió solo durante 27 años en un bosque, cuando lo entrevistaron, confesó algo asombroso (FOTOS)

Christopher Knight un día se cansó de la gente, quiso vivir solo y se fue a un bosque, lugar donde pasó más de un cuarto de siglo alejado de la sociedad. La historia de este misterioso hombre acabó en el 2013, cuando la policía de Maine, Estados Unidos, lo capturó, pues tenía muchas denuncias desde 1986.

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Pero lo que más llamó la atención de las autoridades fue que la persona que habían capturado era el mismo que un día desapareció decir nada a su familia. Durante todo ese aislado solo tuvo una conversación, un saludo mutuo con paseante en el bosque. Su historia ha sido muy solicitada por más de 5 mil periodistas, pero solo uno tuvo acceso: Michael Finkel, colaborador de medios como 'The New York Times' o 'Rolling Stone.

El periodista escribió un libro ('El extraño del bosque' (Lince)) en base a la historia de Knight, quien le otorgó 9 entrevistas de una hora. La historia relata la odisea de Christopher Knight como eremita moderno. Además intenta descifrar las motivaciones que tuvo el extraño hombre que solo “quería evitar todo contacto con los demás”.

“Ni tenía una motivación religiosa, ni odiaba el mundo, ni quería descubrirse a sí mismo. Su caso no encaja con nada de lo que sabemos”, dijo el periodista. Nadie ha sido capaz de diagnosticar la condición exacta de Knight. Ni autismo ni Asperger, dos condiciones que para algunos podrían explicar por qué decidió perderse para siempre

 “No puedo explicar mis acciones. No tenía ningún plan cuando me marché, no pensaba en nada. Simplemente lo hice”, dijo el hombre al hombre de prensa.

Knight solo quiso desaparecer y para ello decidió volver a su hogar, pasó por delante de la casa de su familia y siguió hacia el norte. Cuando la gasolina estaba a punto de acabarse, se desvió. Luego, fue por un sendero que salía de ese pequeño camino. Y, cuando no pudo seguir más con el coche, caminó a través de los árboles

Otro aspecto asombroso fue la capacidad para planear las cosas y su habilidad para sobrevivir completamente solo no tiene precedentes. Para no morir de hambre, Knight empezó a robar alimentos de moradores cercanos sin ser visto, en total hizo mil allanamientos de morada en el pueblo de Rome.

“Mi adrenalina se disparaba, mi ritmo cardíaco se desbocaba. Siempre tenía miedo al robar. Siempre. Quería salir tan pronto como podía”, confesó el misterioso hombre al periodista. El eremita observaba durante horas y horas a sus potenciales víctimas –por las que nunca sintió ninguna envidia– hasta que conocía sus horarios.

“Mis deseos desaparecieron”, explicó al periodista. “No anhelaba nada. Ni siquiera tenía nombre. Por decirlo de manera romántica, era libre”, declaró Knight.

La tecnología evolucionó a lo largo de las décadas, y con ella, los métodos del eremita, que gracias a sus conocimientos, era capaz de apagar sistemas de vigilancia o quitar las tarjetas de memoria de las cámaras. Cuando los vecinos comenzaron a dejarle comida en la terraza para que se la llevase, la ignoró por miedo a que fuese una trampa.

Pero sus constantes ataques a los moradores acabaron cuando ya era una leyenda local (los ocasionales avistamientos del eremita le habían granjeado el apodo de 'el ermitaño de North Pond'). Cuando la policía incautó el lugar donde vivía durante décadas, encontró una lona sujetada por cuerdas, una cama, una radio y un hornillo de propano.

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La historia se había hecho popular en toda la localidad y hasta en otros países. Todos querían hacerle la misma pregunta al misterioso hombre: qué había aprendido después de casi tres décadas lejos de todo. ¿La respuesta? “Hay que dormir lo suficiente”.