Crean robot sexual para mujeres con “prototipo ideal”, que les dice “lo que quieren oír” [VIDEO]

Compañía de tecnología y robótica ha sorprendido a todos al fabricar un robot para mujeres, al que han denominado "Henry", que maneja una aplicación, mediante la que puedesprogramarlo para que diga justo lo que sus usuarias desean oír.

image internal

Mide 1,80 metros, tiene los ojos verdes, abdominales marcados y labios gruesos. Así es “Henry”, la última creación de la compañía de tecnología y robótica RealBotix, que ha soprendido a todos al fabricar el prototipo de “hombre perfecto” que muchas mujeres desean encontrar, según comentó la compañía.

Este robot, que compite directamente con las famosas muñecas sexuales fabricadas por las compañías tecnológicas, tiene además una característica especial, según comentó la compañía, tiene un pene intercambiable de acuerdo al tamaño que las usuarias quieren que tenga.

MIRA TAMBIÉN: Feministas exigen prohibición de robot sexuales porque deshumanizan a las mujeres [FOTOS]

Asimismo, según indicó la compañía, otra de las “bondades” de este robot es que, mediante una aplicación que descargas en tu celular, puedes programarlo para que diga justo lo que sus usuarias desean oir.

Aunque aún no está a la venta, los creadores de “Henry” han comentado que su costo oscilaría entre los 9 500 y 12 000 dólares.

El lanzamiento de este robot ha desatado gran controversia, teniendo en cuenta que durante los últimos días, algunas organizaciones feministas solicitaron la prohibición de los robots sexuales o las llamadas “sex dolls”, muñecas sexuales que fabrican varias compañías del mundo.

PUEDES VER: Conoce Trippy, la primera app peruana de movilidad escolar

De acuerdo a la petición de organizaciones feministas, publicada en el diario Swedish Express, las robots y muñecas sexuales son considerados “peligrosos” por incitar a la cosificación del cuerpo femenino, desencadenando acciones de violencia en contra de mujeres y niñas, por lo que  pidieron que se realicen investigaciones sobre cómo la tecnología favorece la normalización del abuso hacía la mujer.