Cómo Twitter convirtió a integrante de la familia real en una meretriz
Dos años antes de morir, Beth Douglas era una violinista prodigio con el mundo por delante. Falleció por una sobredosis de heroína.
El pasado 8 de marzo, Beth Douglas falleció por un paro cardiaco. Era la primera vez que se inyectaba drogas así que lo más probable es que alguien estuvo presente para ayudarla. La hija del marqués de Queesberry había sufrido del ataque producto de la mezcla de cocaína y heroína. Su corazón no resistió los químicos.
La que hace dos años era tan solo una niña con dotes para tocar el violín, ahora asistía a fiestas en lujosos barrios donde se consumían drogas de “alta calidad”. Colapsó en un mugriento sofá para no despertar jamás.
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En los nueve meses que han pasado tras su muerte, pareciera que a la Policía no le importara saber quién fue el responsable de su muerte comentó Hero Douglas. La chica sufrió por muchos años de desórdenes mentales, anorexia, bipolaridad y trastorno límite de la personalidad desde que era una adolescente.
El novio de la fallecida comentó que Beth solían ingerir éxtasis y cocaína en su habitación para luego caminar juntos por las calles de Londres. También reveló la cuenta de Twitter de su novia en la cual se hacía llamar Diosa Candy y ofrecía shows desnuda por cámara web a cambio de 20 euros. También vendía su ropa interior usada a quien estuviera dispuesto a pagar por ella.
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En los videos se puede ver claramente que la chica no se encontraba bien y era extremadamente vulnerable. Llegó a ganar 500 euros y luego pasó a prostituirse con hombres que la contactaban a través de la red social.
El trauma de su juventud inició cuando su medio hermano se suicidó. Es entonces que le detectaros varios desórdenes mentales que Milo también tenía. “Su muerte le rompió el corazón. Ella aún era chica y nunca se recuperó”, comentó un amigo cercano de la familia. Sus padres se divorciaron y a los catorce años sufrió de abuso sexual por parte de un hombre mucho mayor en un evento.