La extraña historia de la mujer que habla inglés por la mañana y alemán por la tarde debido a un golpe
Todo empezó por un accidente en bicicleta.
Hannah Jenkins estaba dando un tranquilo paseo en bicicleta en un parque cerca a su casa en Reino Unido cuando tuvo un accidente. Chocó contra otro ciclista en una esquina. Según lo que le comentaron, porque ella no recuerda nada, estuvo tendida en el piso sin moverse por varios minutos mientras sangraba, por lo que llamaron a los paramédicos para que vinieran de emergencia.
Despertó en un hospital sin saber dónde estaba o qué había ocurrido. Además, nadie hablaba en inglés o eso es lo que ella imaginaba.
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Cuando su hermana llegó a visitarla, la paciente le preguntó por qué nadie hablaba en inglés, lo que la sorprendió ya que eso era lo que estaban haciendo. “No entendía nada. Me sentía como si me hubiera despertado en un país extranjero y no podía entender por qué la gente no me hablaba en una forma que yo pudiera entender”, comentó Hannah.
Cuando ellas eran pequeñas, en su casa solían hablar siempre en alemán. Este se había vuelto el primer idioma de ambas. Según el neurocirujano Colin Shieff, esto se llama pérdida del segundo idioma. Las lesiones físicas del choque fueron mínimas, pero las consecuencias de la lesión cerebral tardarían años en mejorar.
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Han pasado tres años desde ese paseo en el parque y Hannah aún no puede hablar el inglés perfectamente. Ha tenido problemas para comunicarse con su esposo, Andrew Wilde, pero juntos han puesto muchas estrategias en marcha para lograr que todo vuelva a ser como antes. Ella ha tenido que aprender el inglés desde cero. Se inventaron su propio idioma de señas para poder comunicarse y por las mañanas intenta hablar solo en inglés para aprenderlo rapidamente.