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Conoce las terribles consecuencias de zarandear a un bebé

Zarandear o sacudir a un bebé puede parecer una práctica inofensiva, pero, en realidad, no lo es. Conoce la terribles secuelas que pueden sufrir los bebés producto de esta acción.

Especialistas señalaron que sacudir a un bebé puede ocasionarle hasta la muerte

Especialistas señalaron que sacudir a un bebé puede ocasionarle hasta la muerte

¿Sabías que sacudir a un bebé puede ocasionarle graves lesiones cerebrales y causarle hasta la muerte? Aunque parece una acción inofensiva, que, además, es muy habitual en muchas personas, esta práctica podría acabar con la vida de los bebés al desencadenar el “síndrome del bebé sacudido”.

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Se trata de un terrible mal que puede producir un conjunto de lesiones cerebrales cuando se agita bruscamente al pequeño, ocasionándole secuelas graves e incluso la muerte, debido a su frágil anatomía.

De hecho, este síndrome es considerado como una de las principales causas de fallecimiento de bebés menores de un año en Estados Unidos, donde los mayores índices de mortandad se producen entre las seis y ocho semanas, que es cuando llora con mayor frecuencia.

“El motivo más frecuente es un llanto inconsolable y prolongado del bebé que produce en el adulto estrés por lo que termina zarandeando al bebé. Otra causa común es cuando el niño sufre de un ataque de tos o espasmo del sollozo”, explica la Asociación Española de Pediatría respecto al síndrome del bebé sacudido.

Los especialistas señalan que al mover al bebé de manera fuerte la cabeza del niño rota sin control, debido a que los músculos de su cuello están poco desarrollados y dan muy poco soporte a su cabeza.

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Estos son los principales síntomas del “síndrome del bebé sacudido”:

- Irritabilidad.

- Dificultad para estar despierto.

- Problemas respiratorios.

- Falta de apetito.

- Vómitos o parálisis.

Otras consecuencias no visibles son daño en cerebro, ojo, médula espinal, cuello o costillas rotas, así como afectación en los huesos, rotura de los vasos sanguíneos o de los nervios que recorren el tejido cerebral, retraso en el aprendizaje o discapacidad mental y/o mareos.