Lo discriminan por su forma de comer y lo botan de restaurante; su madre no se quedó callada
En Estados Unidos, una madre y su hijo fueron víctimas de discriminación en un restaurante, por la forma de comer del menos, que no tiene brazos. El daño que le ocasionaron fue tremendo.
El daño que le hicieron al pequeño fue tremendo.
Últimamente se han estado oyendo casos de discriminación en Estados Unidos, primero a la comunidad LGT y luego a los migrantes, pero lo que sucedió ahora indignó a todos por completo, pues la víctima fue un niño, que nació sin brazos y se disponía a desayunar en un restaurante junto a su madre.
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Alexis Bancroft, la madre del menos, contó que asistieron al restaurante IHOP, especializado en desayunos, sin imaginar que la gerente del lugar se acercaría hacia ellos para decirles que el niño no se podía sentar, ni tocar los contenedores de miel (para los panqueques). Para justificar este argumento dijo que era una norma de salubridad que debía seguir.
“Cuando llegamos allí, lo llevé al baño y le lavé los pies para que pudiera comer”, dijo la madre. “Le dije a la gerente: ‘¿Les preguntas a todos tus clientes si se lavaron las manos antes de tocarlos [refiriéndose a los envases de jarabe]?’”.
La gerente se disculpó con la familia, pero para Alexis ya era demasiado, pues su pequeño entendió el episodio de discriminación que estaba viviendo y no lo tomó bien. Al final, Alexis se fue del lugar sin pagar la cuenta y compartió su historia en Facebook.
Como el incidente se hizo viral rápido, pronto llegó a los empleados del restaurante, quienes se disculparon directamente con Alexis y admitieron estar avergonzados por las acciones de su superior. En tanto, la empresa IHOP también pidió disculpas y además se encargó de suspender de forma indefinida a la trabajadora involucrada.
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Pese a la decisión de la empresa, que además capacitará a su equipo para garantizar un alto nivel de servicio en especial con discapacitados, Alexis no estuvo totalmente conforme, pues es su hijo quien no ha podido recuperarse fácilmente de la desagradable experiencia. “Al otro día quería intentar forzarse a comer de manera normal, algo que no puede hacer” contó su madre.