Halla cachorro con el cuerpo lleno de espinas, lo ayuda y descubre la verdad [FOTOS]
En Estados Unidos, una mujer de 85 años se convirtió en la salvadora de un tierno cachorro que estaba con el cuerpo llenos de espinas de cactus.
El cachorro estaba al borde de la muerte.
Muchas veces, ayudar a un animal indefenso no cuesta nada, más aún cuando este se encuentra en grave peligro. Gwen Maxwell, una mujer de 85 años, se encontraba paseando por las calles de Arizona cuando, inesperadamente, notó algo extraño: un cachorro con el cuerpo lleno de cactus pasó muy cerca de ella.
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La mujer decidió seguirlo, para ver si se trataba de la mascota de alguno de sus vecinos, pero cuando se acercó un poco más se dio cuenta de que el animal estaba muy mal: el pequeño estaba cubierto de espinas de un cactus cholla y sufría mucho.
La mujer contó a Daily Mail que siguió al animal por un instante, esperando a que su amo venga por él, pero al ver que se desmayó ante el terrible dolor, decidió reaccionar y hacer algo para ayudarlo, de lo contrario iba a morir frente a ella, algo que jamás se hubiera perdonado.
Maxwell se acercó para ayudar al animalito y grande fue su sorpresa al descubir que su amo jamás vendría por él, pues no era un perro, sino un coyote bebé, que estaba sufriendo demasiado, por las terribles espinas que invadían su cuerpo.
“Intentaba levantarse, pero el dolor provocado por las espinas lo derribaba y me estaba partiendo el corazón”, dijo la mujer, quien para su buena suerte se cruzó con dos empleados del Pebblebrook Golf Course, un club de golf.
Se trataba de Shawn Bordine y José Soto, quienes estaban dispuestos a ayudar al pequeño. Soto se puso un par de guantes gruesos para sostener al bebé, mientras que Bordine utilizó un par de pinzas para quitar una por una las espinas del cactus incrustadas en su frágil cuerpecito.
“Mientras que José lo sostenía, yo pude sacar las espinas de su boquita. No intentó morderme y no hizo ningún tipo de sonido”, contó Bordine.
Los coyotes son muy comunes en el estado de Arizona, incluso hay personas que los consideran una plaga, ya que piensan que pueden contagiar distintas enfermedades. También hay quienes les tienen miedo, pues les gusta comer animales de granja, aunque es muy extraño algún ataque en contra de los humanos.
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Al final, el coyote bebé pudo sobrevivir y aunque tenía algunas heridas se reunió con su mamá y el resto de la manada que lo esperaban muy cerca de donde sucedió todo.