Fundó su propio país luego de que no le otorgaran el permiso de construcción

El monarca de Everland gobierna sobre un lote de 672 m2.  Se llama Steve Ogier y su hija es la princesa del reino. Este raro suceso se originó luego de que el autoproclamado rey fuera denegado de autorización para construir su casa en dicho lugar.

El gobierno de la isla de Guersney rechazó su permiso de construcción porque está ubicado en una zona protegida donde está prohibida la edificación.

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Es por esto que Ogier recurrió a la corte local donde se proclamó el soberano de la nación independiente llamada Everland y defendió su derecho a construir su nuevo hogar de un piso en este nuevo Estado.

“A pesar de lo absurdo, considero que cualquier desafío a la jurisdicción de esta corte debe ser tomado con seriedad”, declaró el vicepresidente de la corte Richard McMahon. Así, le informó al “rey” que un Estado no puede existir sin una población.

Ante esta respuesta, Ogier apeló a que su país se trata de una micronación, un nuevo proyecto de país a pesar de no contar con el reconocimiento de otros gobiernos u organismos internacionales.

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En la población del nuevo Estado, está la princesa Evelyn Olgier de ocho años, cinco ciudadanos que no residen en el sitio, pero tienen pasaporte y derecho a voto, y por último hay miles de insectos y lombrices, pero las autoridades judiciales no admiten a estos últimos como habitantes.

Como última instancia, ha decidido apelar a las Naciones Unidas. “Les envíe un mail y estoy esperando la confirmación”, comentó durante una entrevista. “Les expliqué quién soy y espero escuchar pronto si es suficiente para ser considerado independiente. No tenemos deportistas, así que no participaremos en la Copa Mundial pronto, pero veremos a dónde llega”.