La conmovedora historia de niño que logró superar su depresión gracias a un perro [FOTOS]

La emotiva historia de Carter Blanchar, de 8 años, y Rowdy, un perro labrador, ha conmovido a miles de internautas en las redes sociales, luego de que se viralizara a través de Instagram. Y es que no es la primera vez que se comprueba los enormes beneficios y efectos que pueden llegar a tener las mascotas en la salud mental de las personas. Tanto así que pueden llegar a salvar vidas.

Así lo ha demostrado nuevamente la historia de Carter, un niño que padece de vitiligo y que, tras una fuerte depresión encontró una gran esperanza de vida en un cachorro que tenía su misma condición.

Cuando Carter tenía 6 años, se dio cuenta de que tenía unas manchas blancas en su rostro, que, con el paso del tiempo fueron creciendo. Los médicos le diagnosticaron vitiligo. Una enfermedad degenerativa que provoca la pérdida de pigmentación de la piel en ciertas áreas del cuerpo.

Tras el avance de su enfermedad, Carter fue perdiendo confianza y autoestima y entró en una profunda depresión. Según el relato de su madre, Stephanie Adcock, el menor se miraba todos los días al espejo y se sentía diferente a los demás, odiaba sus manchas blancas. “Un día lo iba llevar al colegio y la primera cosa que me dijo cuando entró al auto era que odiaba su cara y odiaba la manera en que se veía”, contó.

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Al ver lo afectado que estaba su hijo, su madre, decidió buscar ayuda averiguando sobre la enfermedad en las redes, hasta que encontró las fotos de Rowdy, un perro labrador negro diagnosticado con vitiligio en el mismo año que Carter.

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Adcock no tuvo mejor idea que contactar a la dueña de Rowdy, Niki Umbenhower, le explicó el problema de su menor hijo y preguntó si podía llevarse al cachorro -muy popular en las redes sociales- para que Carter lo conozca y no se sienta tan solo.

No obstante, la madre del pequeño no tenía cómo costear el viaje para que su hijo conozca finalmente al can. Ella y su hija vivían en Arkansas, Estados Unidos, y Rowdy, en Oregón. Afortunadamente, gracias a una donación pudo hacerlo y el encuentro entre el pequeño y el perro fue “mágico” revela su madre.

Según cuenta la mujer, Carter regresó a la escuela con más energía y más seguro de sí mismo. Carter recuperó la confianza y la autoestima y cambió su cara triste por una sonrisa.

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Se sabe que la mamá de Carter y la dueña de Rowdy están intentando buscar un método para que el niño y el perro puedan verse con más frecuencia.

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