Argentina: su esposo la quemó y pasó por 50 operaciones [VIDEO]
En el Día Internacional de la Mujer, la argentina Karina Abregú, se recupera de las quemaduras de tercer grado que le provocó su expareja. “Si sobrevives, vas a ser un monstruo” le recriminó.
Millones de mujeres en el mundo conmemoran el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer debido a la constante lucha por la igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo personal.¿Desde cuándo? Fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 1975.
Sin embargo, la realidad ha demostrado que las mujeres aún siendo siendo víctimas de actos criminales por parte de sus parejas, exparejas o familiares hombres, lo que hace que su propio hogar se convierta en “el lugar más peligroso” para ellas. En el Día internacional de la Mujer recordemos el caso de Karina Abregú, una argentina que tuvo que ser sometida a más de 50 operaciones para sanar las heridas que su expareja le dejó en su cuerpo.
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A sus 44 años, Karina Abregú se recupera de las marcas en su cuerpo que le dejó su expareja Gustavo Javier Alborno, quién con total sangre fría la rocío alcohol y la prendió fuego en el 2014. Afortunadamente, ella se salvó tirándose a la pileta y él fue condenado a 11 años de cárcel.
Karina sufrió quemaduras de tercer grado en el 55 % de su cuerpo. La argentina experimentó más de 50 operaciones y estuvo ocho meses internada. Durante los más de dos años que duró el juicio, Albornoz siguió libre y no paró de amenazarla.
“Él creía que yo era solo de él e iba a ser siempre de él. Nunca me voy a olvidar lo que me dijo cuando me roció con alcohol: que si me mataba, mejor, y que si vivía, iba a ser un monstruo y no me iba a querer nadie”, contó la mujer de 44 años, que actualmente vive en Merlo y tiene tras hijos.
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Karina contó que cuando regresó a su hogar, su familia había tapado los espejos con bolsas para que ella evitara verse al rostro. “Al principio, me tapaba entera por más que hicieran 50 grados. Hace un poco más de un año que me muestro tal cual como estoy ahora. No me importan las miradas”.
Hace tres años se convirtió en madre y lo único que desea actualmente es conseguir un trabajo. “Vivo de una pensión provisoria por incapacidad de 6800 pesos y el municipio me ayuda con una bolsa de alimentos y pañales para mi bebé. Pero lo que yo necesito y pido todo el tiempo es poder trabajar”.
Karina Abregú recomienda a las mujeres que sufren algún tipo de abuso. “Siempre les digo a las mujeres: no esperen para buscar ayuda. Ya no están solas. En la época en que yo recibí mi primer golpe, no fui escuchada”.
Fuente: La Nación de Argentina