Twitter borra publicación del líder supremo iraní por desinformar sobre las vacunas contra el COVID-19

Las violentas protestas en el Capitolio de Estados Unidos registradas el pasado miércoles 6 de enero causaron una especie de "efecto dominó" que no solo se extendió al ámbito socio político en el país norteamericano, sino también a las plataformas digitales más relevantes y usadas en la actualidad por los usuarios de Internet. Tras suspender permanentemente la cuenta de Donald Trump, Twitter volvió a tomar acciones contra personajes que publican polémicos comentarios en su red social.

El pasado sábado 9 de enero, la administración dirigida por Jack Dorsey eliminó un tuit del Alí Jamenei, guía supremo de Irán, quien mencionó que en su país está prohibido adquirir vacunas contra el COVID-19 provistas por farmacéuticas estadounidenses y británicas, añadiendo que es imposible confiar en ellas y que la distribución de estas podría llegar a ser incluso más peligrosa que la permanencia del coronavirus en su nación.

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“Está prohibido importar vacunas hechas en Estados Unidos o en el Reino Unido. No podemos confiar en ellos. No es imposible que quieran contaminar a otras naciones”, dijo Jamenei en su discurso, el cual estuvo disponible durante el viernes, 8 de enero hasta que Twitter le dió de baja al día siguiente. La razón por la que la gestión de la red social decidió tomar acción es porque, tal como menciona, el tuit viola sus reglas respecto a la publicación de fake news y desinformación.

Pese a que no se trata de un caso tan emblemático como el del mandatario estadounidense, no cabe duda de que la suspensión de Donald Trump en prácticamente todas las plataformas digitales más importantes de Internet ha provocado que sus partidarios, así como medios de comunicación conservadores de dicha nación, cuestionen a la administración de Twitter si no responden con severidad a las acciones que vayan en contra de sus reglas, así como sucedió con Jamenei antes del sábado.

De este modo, la compañía dirigida por Jack Dorsey se encuentra en una posición sumamente delicada debido a la presión bajo la que se encuentra sometida, tanto fuera como dentro de Estados Unidos, para suspender a todo aquel comparta información falsa, racista o que haga apología al terrorismo. Por supuesto, esta actitud contra la red social es una represalia por haber censurado los polémicos e incendiarios comentarios de Donald Trump.

Lo cierto es que los usuarios de Internet siguen cuestionando el verdadero poder, alcance y autoridad que tienen las redes sociales en la actualidad. Diversos especialistas en política y tecnología alrededor del mundo mencionaron que la suspensión permanente de Donald Trump efectuada el pasado 8 de enero supuso un hito en la historia de las plataformas digitales ya que es la primera vez que un personaje político de importancia como un presidente es censurado en una red social. Si bien la suspensión fue justificada por el carácter provocativo de los tuits de Trump, tanto sus partidarios como algunos detractores han cuestionado la acción y la han catalogado como una afrenta a la libertad de expresión.