WhatsApp retrasa aplicación de sus nuevas condiciones de uso por la “desinformación” que existe sobre ellas

La migración digital masiva que viene ocurriendo durante esta semana ha dado un giro totalmente inesperado. WhatsApp ha decidido posponer la aplicación de sus nuevas condiciones afirmando que pretenden aclarar todas las dudas que sus usuarios tienen respecto a estas con la intención de combatir la “desinformación” que señalan ha sido difundida a través de Internet desde que fueron anunciadas.

A través de su página web oficial, la administración de la aplicación de mensajería más usada señaló que su intención inicial era que estas nuevas políticas de uso y privacidad entraran en vigencia desde el próximo 8 de febrero. No obstante, debido a que existe mucha “confusión” respecto al efecto de esta actualización en los datos personales de los usuarios, han decidido retrasarlas para iniciar con una campaña de capacitación sobre estas nuevas normas.

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"Hemos escuchado cuánta confusión existe alrededor de nuestra actualización reciente. Ha habido mucha desinformación que ha causado preocupación y queremos ayudar a todos a comprender nuestros principios. Hemos retrasado la fecha límite en la que se les pedirá a las personas que revisen y acepten los términos. Nadie tendrá su cuenta suspendida o eliminada el 8 de febrero", menciona WhatsApp en su comunicado.

Y es que, efectivamente, los usuarios que no aceptaran las nuevas condiciones de uso hasta el 8 de febrero no hubiesen podido volver a usar la aplicación, por lo que este retraso es un alivio para todos aquellos que aún conservan dudas respecto a ellas. La nueva fecha para la aplicación de esta medida será hasta el próximo 15 de mayo, una fecha que coincide con la implementación de nuevos funciones de WhatsApp Business como viene planeando la compañía desde hace meses.

La app señala que estos tres meses adicionales de plazo le serán útiles para explicar con detenimiento y de una forma más eficiente los cambios que planean implementar en su plataforma. “WhatsApp se construyó basado en una idea simple: lo que compartes con tus amigos y familiares se queda entre ustedes. Esto significa que siempre protegeremos tus conversaciones personales con encriptación de extremo a extremo, para que ni WhatsApp ni Facebook puedan ver estos mensajes privados”, dijo la compañía.

Respecto a la premisa de que los cambios que se buscan implementar comprometen la privacidad de los mensajes y las interacciones entre usuarios, WhatsApp fue claro en destacar que sus servidores no alojan registros de las personas que realizan llamadas o envían mensajes a través de su plataforma. Así mismo, mencionó que no puede ver la ubicación del usuario ni puede compartir sus contactos con Facebook.

“La actualización incluye nuevas opciones que los usuarios tendrán para enviar mensajes a una empresa a través de WhatsApp. Brinda mayor transparencia sobre cómo recopilamos y usamos los datos. Si bien actualmente no todos compran en negocios por medio de WhatsApp, creemos que más personas optarán por hacerlo en el futuro y es importante que las personas conozcan estos servicios. Esta actualización no amplía nuestra capacidad para compartir datos con Facebook”, dijo la administración de la app.

Sea como fuere, lo cierto es que este comunicado y el retraso de la implementación son una respuesta directa al éxodo masivo de usuarios que la app ha experimentado en los últimos días y que han traído, como resultado, numerosas pérdidas para la plataforma y el beneficio de sus principales competidores como Telegram y Signal, dos apps de mensajería instantánea que han usado la seguridad y la privacidad como principal discurso para obtener éxito.