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¿Es saludable comerse la placenta tras el parto? Médicos destierran mitos

Tras la confesión de Anahí de comerse su placenta tras el parto, médicos salieron a desmentir sobre sus “grandiosos” beneficios.

¿Es saludable comerse la placenta tras el parto? Médicos desterran mitos

¿Es saludable comerse la placenta tras el parto? Médicos desterran mitos

Comerse la placenta después de dar a luz se ha convertido en una practica que se está convirtiendo en tendencia luego que famosas como Kim Kardashian, Kourtney Kardashian y Anahí dieran a conocer la ingesta del órgano que se desarrolla en el útero durante el embarazo.

La última confesión de Anahí Puente ha provocado que miles de mujeres embarazadas deseen consumir su propia placenta luego de dar a luz, pero sin medir los riesgos que podrían exponer su salud.

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LOS RIESGOS DE COMERSE LA PLACENTA

Según la investigación publicada en American Journal of Obstretrics and Gynecology sobre la placentofagia han detectado que no se ha encontrado ninguna evidencia científica sobre los beneficios de comer la placenta cruda, cocida o en forma de píldora.

Sin embargo, en el útero de la madre cumple una función primordial para el desarrollo de su bebé como la protección y alimentación. Suele pesar 0.45 kg aproximadamente.

Para dar cuenta de lo peligroso que puede llegar a hacer comerse la placenta, un informe realizado por el Centrol para el Control y Prevención de Enfermedades dio cuenta el caso de un bebé en Oregón, Estados Unidos, al tener una infección recurrente de estreptococo, debido a que su madre había consumido las famosas cápsulas.

TRES MITOS SOBRE LA PLACENTA

1.- No es una fuente de hierro. Un estudio, publicado en Journal of Midwifery Women’s Health, reclutó a 23 mujeres para comprobó que la ingesta de placenta de sus hijos no ayudó en ese aspecto.

2.- No ayuda a superar la depresión post-parto. Consumir la placenta de tu bebé no ayuda a superar la depresión post-parto que se desencadena en las mujeres luego de dar a luz, y para comprobarlo, un estudio de la Universidad de Nevada rechazaron ese mito.

3.- No es segura su elaboración. Así como ocurrió con el bebé que le dio una infección al consumir la leche materna que venía “contaminada” debido a la mala producción de cápsulas.