Japón: Arrestan a jugador por vender Pokémon “shiny” obtenidos por métodos ilegales en Sword & Shield

A estas alturas, los fans de la cultura tradicional y pop del país saben que Japón posee unas leyes bastante peculiares que, probablemente, puedan parecer completamente extrañas en varias naciones de Occidente. No obstante, no cabe duda de que las autoridades son bastante rigurosas cuando se trata de hacerlas cumplir y el caso que hoy nos compete es prueba ferviente de ello, a pesar de que no pueda sonar como una ofensa tan grave en esta parte del mundo.

El portal Asahi News reportó que la Policía de la Prefectura de Aichi arrestó a un hombre de 23 años por vender Pokémon shinys creados a través de métodos ilegales. El sujeto fue intervenido por violar la Ley de Prevención de la Competencia Injusta, una legislación japonesa que impide que este tipo de videojuegos sean modificados con software externo como Pkhex o Homebrew para obtener dichas criaturas.

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El detenido era un residente desempleado de Nagoya que había hecho de la venta de Pokémon shiny su nuevo trabajo diario. Estas criaturas, llamadas también variocolor por tener una pigmentación distinta al original, son extremadamente difíciles de obtener por métodos legales ya que existe una probabilidad menor al 1% de que un jugador lo encuentre en algún combate aleatorio dentro del título correspondiente de la franquicia.

Según la información del medio local, el sujeto ya tenía $10,000 en ganancias dedicándose solo a la comercialización de este tipo de criaturas. El residente de Nagoya fue detenido cuando estaba a punto de concretar la venta de la variante shiny de un Pokémon conocido como Sobble a través de la entrega Sword & Shield a un hombre de Kioto por 4,400 yenes ($42 aproximadamente).

Durante su detención, la Policía incautó la Nintendo Switch del detenido, la computadora con la que usaba los programas ilegales para obtener estos raros Pokémon modificados y una USB. Cabe resaltar que esta no es la primera vez que una persona es detenida por este tipo de prácticas. La ley fue aprobada en 2018 y, en noviembre de ese mismo año, se detuvo a la primera persona que incurrió en dicho delito: un hombre de 30 años que recibió una multa de 300,000 yenes ( $2,840 aproximadamente).