Gana 250.000 dólares en la lotería, pero no dejan que los cobre por ser un migrante indocumentado
Las autoridades belgas le han prometido al joven argelino que no lo deportarán hasta que haya podido recibir el dinero del premio.
El joven trató de cobrar el premio con la ayuda de un amigo norteafricano que sí cuenta con sus papeles en regla, aunque no tuvo éxito.
Un argelino refugiado de 28 años en Bélgica compró un ticket para raspar de la lotería nacional y ganó el premio de 250.000 euros, que equivale aproximadamente a poco más de un millón de soles.
Sin embargo, debido a su estado migratorio y a que no cuenta con los papeles necesarios para abrir una cuenta bancaria, el ciudadano no ha podido recibir el premio aún y ha tenido que acudir a un abogado que lo ayude en el proceso.
Inicialmente, el joven trató de cobrar el premio con la ayuda de un connacional que sí cuenta con sus papeles en regla. No obstante, a pesar de presentar la tarjeta ganadora original, el hombre fue arrestado por sospecha de robo.
La Policía belga liberó al segundo joven cuando el ganador llamó a explicar la situación con ayuda de su abogado Alexander Berstraete. Actualmente, el boleto premiado está en poder de las autoridades de la ciudad belga de Brujas, al norte de Bélgica.
“Mi cliente no tiene papeles y tampoco tiene cuenta bancaria”, dijo el letrado. Añadió: “Estamos buscando estos documentos que puedan acreditar su identidad, para eso él tendrá que contactar a su familia en Argelia”.
Espera de la resolución legal
El billete ganador había sido comprado en Zeebrugge, una ciudad portuaria belga conocida por atraer inmigrantes indocumentados que intentan llegar a Inglaterra escondidos en camiones o contenedores.
Ante esa situación, las autoridades le han prometido al joven argelino que no lo deportarán hasta que haya podido recibir el dinero del premio.
Berstraete dijo que el joven originalmente se encontraba de paso en Bélgica y planeaba establecerse en Reino Unido, pero apuntó ahora desearía adquirir un inmueble y formar una familia.
“Cuando tenga el dinero, compraré un apartamento para vivir en Bruselas y quizá un auto. También buscaré tener una pareja, pero no con mi dinero sino con mi corazón”, contó en un periódico local.