Viajes turísticos a la Luna iniciarán en 2023; anuncian el nombre del primer viajero

Desde la hazaña de Neil Armstrong, en 1969, para muchos amantes de los misterios del espacio y el universo, un viaje a la Luna es como un sueño lejano y casi imposible de cumplir, pero no para el multimillonario japonés Yusaku Maezawa, de 42 años, quien sera el primer pasajero privado en dar la vuelta a la Luna, en 2023, a bordo del cohete más potente construido hasta ahora. Así lo anunció la compañía estadounidense SpaceX, que empezará a dar este exclusivo servicio en 2023.

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Fue el fundador de SpaceX, Elon Musk, quien reveló la identidad de su primer cliente en presencia del mismo, durante la ceremionia en la fábrica de cohetes de la compañía, en Los Ángeles. Maezawa, el primer viajero turístico a la Luna, es fundador de un importante sitio de moda y coleccionista de arte contemporáneo.

“¡Escogí ir a la Luna!... En 2023, voy a invitar a seis u ocho artistas de todo el mundo a unirse a mí en esta misión a la Luna”, expresó el multimillonario. Sin embargo, dejó en claro que esto tendrá un costo para los invitados. “Tendrán que crear algo en su retorno a la Tierra. Sus obras inspirarán a todos los soñadores que están latentes en nosotros”, expresó el multimillonario.

Asimismo, destacó que el viaje alrededor de la Luna siempre había sido su sueño de la infancia. Declaró que ya pagó la reserva de todos los asientos en el cohete SpaceX RGC que se está construyendo, pero sin revelar el precio total.

Yusaku Maezawa, de 42 años, es el fundador de la galería comercial de moda en línea más grande de Japón, y su fortuna se estima en 3.000 millones de dólares, según reveló la revista especializada Forbes.

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El magnate ya admiraba a la empresa SpaceX desde hacía un tiempo, principalmente desde febrero después del exitoso lanzamiento al espacio del gran cohete Falcon. “Estoy muy contento de haber podido participar en este evento en el propio lugar,” señaló en su cuenta de Twitter.

El japonés es también un hombre apasionado por el arte contemporáneo, y no repara en comprar algún detalle original que tenga relación con este. De hexcho, el año pasado pagó 110,5 millones de dólares por una obra de Jean-Michel Basquiat.