Llegó a pesar 220 kilos, pero dejó la comida chatarra y ahora sufre otro tormento [FOTOS]
Lexy Reed llegó a pesar más de 200 kilos, producto de malos hábitos. Decidió dejar la comida chatarra y ahora su vida dio un giro trascendental, pero sufre un nuevo tomento.
Llegó a pesar 220 kilos, pero dejó la comida chatarra y ahora sufre otro tormento.
La siguiente historia forma parte de las tantas que circulan por Internet; sin embargo, este particular relato ha llamado significativamente la atención debido a la perseverancia del protagonista. Lexy Reed, es una mujer de 27 años que llegó a pesar 220 kilos producto de sus malos hábitos; sin embargo, el deseo de quedar embarazada la animó a bajar de peso, pero su tormento continúa por este peculiar motivo.
Después de perder más de 100 kilos, Lexy Reed, inició el tratamiento para quedar embarazada, pero sufría de incensantes dolores en su cuerpo que le impedía tener una vida normal. La mujer y su esposo no encontraban motivo alguno para sus constantes dolencias y descubrieron lo peor.
“Tuve meses de dolor, tomando cuatro o cinco antibióticos y me dijeron que incluso podría ser una infección sinusal”, “Pero sabía que mi cuerpo y la forma en que me sentía no era normal, los síntomas extraños no se estaban acumulando”, escribió la mujer muy desconcertada.
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Sin embargo, su esposo Danny, de 30 años, sugirió que su piel suelta podía ser el culpable de su sufrimiento y acudieron al médico, quien le recomendó a la mujer que se someta a una riesgosa cirugía para remover toda la piel suelta de su cuerpo.
“Se puso de pie detrás de mí y me levantó mi estómago desde el frente para ver cómo se vería sin la piel y por primera vez el cuello no me dolió”, “Cuando me masajeó el cuello al instante me sentí mejor, fue entonces cuando nos dimos cuenta de que era mi piel la que me estaba causando dolor”.
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Asimismo, Lexy Reed, confesó que no se sometió a una cirugía plástica por vanidad sino que fue enteramente por mejor su calidad de vida. “La gente no debe tener la piel suelta, sino preocuparse por vivir mejor”, "Siempre tuve rollos, estrías y nunca tuve un cuerpo perfecto, así que aunque esta decisión no fue por razones de vanidad, es increíble ver el trabajo duro en los últimos tres años", confesó.