¿Por qué nos suenan las rodillas? Conoce las razones y cuándo debes preocuparte
Muchos nos alarmamos cuando nuestras rodillas emiten un extraño sonido sin alguna "razón" que nosotros conozcamos. Te explicamos que se debe este molestoso ruido y cuándo debe ser una señal de alarma sobre tu salud.
El sonido de las rodillas acompañado de dolor puede ser signo de artrosis
Seguro más de una vez te ha pasado que tus rodillas producen un sonido desagradable a la hora de flexionarlas o, simplemente, cuando no están en movimiento. Y es que cuando se produce ese extraño ruido, que se asemeja una especie de crujido o chasquido, solemos alarmarnos pensando que algo no anda bien en nuestros huesos o articulaciones. Sin embargo, el motivo de este sonido, también llamado “crepitación”, puede producirse por diversas causas. Te explicamos algunas de ellas:
Según los especialistas, uno de los motivos más comunes por los que “crujen” las rodillas es la acumulación de gas en el líquido sinovial, que hace que se formen pequeñas burbujas. El líquido sinovial es un fluido que se encuentra en las articulaciones, y cuyo efecto lubricante reduce el roce entre ellas.
LEE TAMBIÉN: ¿Has sufrido del inoportuno hipo? 4 remedios caseros para detenerlo [FOTOS]
Si esto sucede al flexionar las rodillas, las burbujas que se forman por el líquido sinovial pueden romperse o explotar, lo que produce ese característico y desagradable sonido. Esto es completamente normal e indoloro, y nos sucede a todos de vez en cuando.
No obstante, si el sonido o la “crepitación” va acompañado de dolor, sí deberías prestar atención y acudir al traumatólogo para un chequeo, ya que puede ser signo de un problema articular más serio, como la artrosis. Y es que la rodilla es la articulación más grande y la que más peso soporta de todo el cuerpo, por ende, es también la que más sufre.
PUEDES VER: Asegura tomar orina de perro para eliminar acné y depresión; no dudo en demostrarlo [VIDEO]
Otro de los motivos de la “crepitación” dolorosa de las rodillas puede ser causado también por otro tipo de lesiones como:
-Lesiones de meniscos, que son habituales en personas que corren o practican deporte.
-Condromalacia rotuliana, que es la degeneración de la superficie articular del cartílago que forma la cápsula posterior de la rodilla.
-Síndrome de dolor patelofemoral (SDPF) o rodilla de corredor, que se produce por una sobrecarga en la rótula y puede derivar en condromalacia rotuliana.